En la empresa InsightLab buscan favorecer el aprendizaje de colaboradores y emprendedores para transformarlos en lideres tecnológicos. Cuentan con un enfoque interdisciplinario en la investigación, y la enseñanza se centra en los temas críticos de negocios, impulsando la innovación y creando conocimientos del mundo real.

Los programas de Educación Ejecutiva de la compañía aseguran que sus participantes estén expuestos al pensamiento empresarial más actual y que aprendan cómo ponerlo en práctica en sus organizaciones. Dentro de sus características están: aprendizaje con impacto, trabajo con especialistas, intercambio tecnológico, apoyo a través de comunidad y experiencia académica.

En conversación con Barbarita Lara y Gonzalo Padilla, del programa Tech and the City; Cristián Maulén, director académico de InsightLab, entrega más detalles de su compañía, pero también analiza el presente de las compañías del país, principalmente referido a la gobernanza de datos. Además, hace una crítica a la implementación de la ley de protección de datos.

“En Insight Lab nos dedicamos a formar profesionales, líderes empresariales, para que puedan trabajar en ambientes disruptivos, creando nuevos espacios con la tecnología, con los datos y con un control de gestión más disruptivo también Y, lo más importante, todo este ámbito tiene que ver con el usuario final”, explica Cristián Maulén.

Amplio interés

La empresa entrega programas de formación en dos modalidades. Por un lado, los usuarios pueden entrar a Insight Lab y comprar el programa específico que quieren desarrollar. Y, por otro, las empresas contratan este servicio y se generan las transformaciones culturales especificas para cada organización.

Y los ámbitos de trabajo siempre son respecto a tecnología, datos y control de gestión y clientes. “Hoy en día, los datos se convirtieron en nuestra huella digital en internet. Muchas veces, como ciudadanos, clientes o personas, no tenemos conciencia que cada like, view o registro que hacemos, estamos aportando a que alguna organización, pública o privada, se alimente de esta huella digital”, explica el director académico de InsightLab.

Por lo mismo, la empresa lanzó un estudio a fines de 2022 que permitió relacionar la privacidad de las personas con respecto al comportamiento digital. Y se descubrieron perfiles sobre cómo los usuarios se sienten afectados por la privacidad. “Descubrimos que para los ciudadanos no es trivial entregar sus datos. Un 92% de las personas encuestadas en Chile consideran que esto es crítico, es súper importante”, señala.

Y dentro del mismo estudio, se determinó que la gente entrega sus datos personales a cambio de servicios. Y no hay problema cuando estos servicios son ágiles, veloces y nos dan una solución. “Por ejemplo, quién hoy cuestiona registrarse y entregar los datos a una aplicación como Waze. Todos lo usamos y le ayudamos a operar con economía circular. Y no me da pereza decir que Waze me está siguiendo. Pero es distinto cuando los profesionales de servicios o marketing construyen otras realidades con los datos”, sostiene Maulén.

Y bajo ese mismo contexto, lanza una crítica: “Hago un llamado para que hay un mejor tratamiento de esos datos. No es necesario que me llame una compañía de teléfono cuando no necesito cambiar mi aparato, o un bot para venderme una tarjeta de crédito que no necesito. El 23% de los ciudadanos en Chile quiere entregar sus datos, pero a cambio de un beneficio económico concreto”, enfatiza el director de InsightLab.

Mejor regulación

Otro de los datos entregados por el estudio de la empresa, tiene que ver con el cruce de datos entre las distintas organizaciones que los obtienen. Señala que sólo un 6% de los perfiles digitales y tradicionales. “Ahogar por la privacidad no significa dejar de conocer al cliente y eso es justamente lo que hoy día los profesionales no tienen claro”, indica Cristián Maulén.

Otro de los temas indicados por el director de InsightLab tiene que ver con la Ley de protección de datos en Chile. El reglamento, que rige bajo el número 19.628, fue publicada en 1999. Y en 20 años la realidad ha cambiado de forma radical y, por eso, el gobierno ya tiene en marcha un proyecto para actualizar esta ley y ajustarse a las normas internacionales y promovidas por la OCDE.

“Es una ley insuficiente y hoy mucha gente no se siente segura entregando sus datos, por los riesgos que las compañías tienen, de que hagan malas prácticas con esos datos. Hoy en día, el ciudadano está dispuesto a compartir sus datos, pero, insisto, a cambio de algo que realmente le aporte un beneficio. Se tiene que aprender del comportamiento de las personas y esas lógicas se deben obtener para llegar al 2025 mejor parados”, indica.

Cristián Maulén indica que las organizaciones deben ocupar de mejor manera la gobernanza de los datos, porque hoy en día creen que los datos de las personas son un activo y propiedad de la compañía. “Eso es un gran error. Los datos son propiedad de las personas y es un derecho constitucional. Yo, como empresa, tengo una responsabilidad con la preferencia de una persona. Aunque también las personas deben aprender a leer los términos y condiciones”, indica.

Finalmente, el director de Insight Lab señala que: “La gobernanza de datos hoy día establece un nivel de seguridad en una organización de manera importante”. Y el profesional se refiere a todo tipo de empresa, grande, mediana o pequeña. Indica que los usuarios deben estar satisfechos y saber cómo ocupan y dónde está esa Información. “Las empresas deben organizar sus sistemas, automatizar las tareas y hacer estas mediciones, para mejorar la calidad de vida y tener respeto por las personas”, puntualiza Maulén.