Cuando hablamos de nuevas tecnologías, su avance vertiginoso hace parecer que el futuro ya está aquí. Y considerando que la disponibilidad de información es una de las principales ventajas de este escenario, serán las habilidades de las personas, como el pensamiento analítico y crítico, la inteligencia emocional y la capacidad de resolver problemas, las que harán la diferencia para el desarrollo profesional.
El desafío no se encuentra en la cantidad de herramientas que se puedan administrar, sino en la convivencia con estos recursos, lo que se espera faciliten la conexión entre las personas.
En la formación de los futuros profesionales, la relación entre el humano y la tecnología debe ser complementaria, siendo esta última un apoyo en la generación de facilidades para el uso cotidiano, resaltando especialmente el compromiso ético en el manejo de la información.
Se estima que al menos el 65% de los profesionales del futuro ejecutarán trabajos que hoy no existen, por lo que se prevé una evolución complementaria entre los puestos y las tecnologías que los acompañan.
La clave está en cómo los nuevos profesionales se adaptarán a estas realidades, teniendo las universidades y centros de formación un rol fundamental en la preparación de personas que puedan centrarse en las habilidades necesarias para esto. Las empresas no van a cambiar, por lo que los desafíos los tenemos los docentes y las academias, generando los ámbitos de formación.
En la empresa InsightLab buscan favorecer el aprendizaje de colaboradores y emprendedores para transformarlos en lideres tecnológicos. Cuentan con un enfoque interdisciplinario en la investigación, y la enseñanza se centra en los temas críticos de negocios, impulsando la innovación y creando conocimientos del mundo real.
Los programas de Educación Ejecutiva de la compañía aseguran que sus participantes estén expuestos al pensamiento empresarial más actual y que aprendan cómo ponerlo en práctica en sus organizaciones. Dentro de sus características están: aprendizaje con impacto, trabajo con especialistas, intercambio tecnológico, apoyo a través de comunidad y experiencia académica.
En conversación con Barbarita Lara y Gonzalo Padilla, del programa Tech and the City; Cristián Maulén, director académico de InsightLab, entrega más detalles de su compañía, pero también analiza el presente de las compañías del país, principalmente referido a la gobernanza de datos. Además, hace una crítica a la implementación de la ley de protección de datos.
“En Insight Lab nos dedicamos a formar profesionales, líderes empresariales, para que puedan trabajar en ambientes disruptivos, creando nuevos espacios con la tecnología, con los datos y con un control de gestión más disruptivo también Y, lo más importante, todo este ámbito tiene que ver con el usuario final”, explica Cristián Maulén.
Amplio interés
La empresa entrega programas de formación en dos modalidades. Por un lado, los usuarios pueden entrar a Insight Lab y comprar el programa específico que quieren desarrollar. Y, por otro, las empresas contratan este servicio y se generan las transformaciones culturales especificas para cada organización.
Y los ámbitos de trabajo siempre son respecto a tecnología, datos y control de gestión y clientes. “Hoy en día, los datos se convirtieron en nuestra huella digital en internet. Muchas veces, como ciudadanos, clientes o personas, no tenemos conciencia que cada like, view o registro que hacemos, estamos aportando a que alguna organización, pública o privada, se alimente de esta huella digital”, explica el director académico de InsightLab.
Por lo mismo, la empresa lanzó un estudio a fines de 2022 que permitió relacionar la privacidad de las personas con respecto al comportamiento digital. Y se descubrieron perfiles sobre cómo los usuarios se sienten afectados por la privacidad. “Descubrimos que para los ciudadanos no es trivial entregar sus datos. Un 92% de las personas encuestadas en Chile consideran que esto es crítico, es súper importante”, señala.
Y dentro del mismo estudio, se determinó que la gente entrega sus datos personales a cambio de servicios. Y no hay problema cuando estos servicios son ágiles, veloces y nos dan una solución. “Por ejemplo, quién hoy cuestiona registrarse y entregar los datos a una aplicación como Waze. Todos lo usamos y le ayudamos a operar con economía circular. Y no me da pereza decir que Waze me está siguiendo. Pero es distinto cuando los profesionales de servicios o marketing construyen otras realidades con los datos”, sostiene Maulén.
Y bajo ese mismo contexto, lanza una crítica: “Hago un llamado para que hay un mejor tratamiento de esos datos. No es necesario que me llame una compañía de teléfono cuando no necesito cambiar mi aparato, o un bot para venderme una tarjeta de crédito que no necesito. El 23% de los ciudadanos en Chile quiere entregar sus datos, pero a cambio de un beneficio económico concreto”, enfatiza el director de InsightLab.
Mejor regulación
Otro de los datos entregados por el estudio de la empresa, tiene que ver con el cruce de datos entre las distintas organizaciones que los obtienen. Señala que sólo un 6% de los perfiles digitales y tradicionales. “Ahogar por la privacidad no significa dejar de conocer al cliente y eso es justamente lo que hoy día los profesionales no tienen claro”, indica Cristián Maulén.
Otro de los temas indicados por el director de InsightLab tiene que ver con la Ley de protección de datos en Chile. El reglamento, que rige bajo el número 19.628, fue publicada en 1999. Y en 20 años la realidad ha cambiado de forma radical y, por eso, el gobierno ya tiene en marcha un proyecto para actualizar esta ley y ajustarse a las normas internacionales y promovidas por la OCDE.
“Es una ley insuficiente y hoy mucha gente no se siente segura entregando sus datos, por los riesgos que las compañías tienen, de que hagan malas prácticas con esos datos. Hoy en día, el ciudadano está dispuesto a compartir sus datos, pero, insisto, a cambio de algo que realmente le aporte un beneficio. Se tiene que aprender del comportamiento de las personas y esas lógicas se deben obtener para llegar al 2025 mejor parados”, indica.
Cristián Maulén indica que las organizaciones deben ocupar de mejor manera la gobernanza de los datos, porque hoy en día creen que los datos de las personas son un activo y propiedad de la compañía. “Eso es un gran error. Los datos son propiedad de las personas y es un derecho constitucional. Yo, como empresa, tengo una responsabilidad con la preferencia de una persona. Aunque también las personas deben aprender a leer los términos y condiciones”, indica.
Finalmente, el director de Insight Lab señala que: “La gobernanza de datos hoy día establece un nivel de seguridad en una organización de manera importante”. Y el profesional se refiere a todo tipo de empresa, grande, mediana o pequeña. Indica que los usuarios deben estar satisfechos y saber cómo ocupan y dónde está esa Información. “Las empresas deben organizar sus sistemas, automatizar las tareas y hacer estas mediciones, para mejorar la calidad de vida y tener respeto por las personas”, puntualiza Maulén.
¿Nuestros teléfonos nos espían? Cristián Maulén nos explica cómo nuestra huella digital, los datos, se venden a costa de la privacidad del usuario.
Recientemente participamos en una nota en el programa “Buenos días a Todos” de TVN (Televisión Nacional de Chile), donde abordamos un tema que nos afecta a todos: la privacidad en la era digital y la pregunta que muchos se hacen, ¿nuestros teléfonos nos espían?
Nuestro CEO, Cristián Maulén, compartió su visión sobre cómo nuestros datos personales se han convertido en un activo valioso en la actualidad debido a la información que generamos con nuestros dispositivos móviles, y cómo esta información a menudo se vende a terceros sin nuestro consentimiento.
En la entrevista, se destacó la importancia de estar informados sobre este tema y de tomar medidas para proteger nuestra privacidad en línea, especialmente en un mundo cada vez más interconectado. También se enfatizó la necesidad de una mayor regulación y conciencia sobre la protección de nuestros datos.
Si desean profundizar en este tema y comprender sus implicaciones para la privacidad, los invitamos a ver la entrevista completa aquí.
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Buenos días a Todos | TVN: ¿Nuestros teléfonos nos espían?
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El futuro laboral se redefine constantemente y, según el informe del Foro Económico Mundial, estamos a las puertas de un cambio significativo en los próximos cinco años. La creación de 69 millones de nuevos empleos y la eliminación de 83 millones nos presenta un panorama desafiante pero emocionante.
En una reciente entrevista para la Revista Gerencia – Ediciones EMB, exploramos las habilidades que serán cruciales para los profesionales en la próxima década. El pensamiento analítico y crítico, el aprendizaje activo, la inteligencia emocional y la capacidad para resolver problemas se destacan como factores clave para el éxito profesional.
El futuro laboral será emocionante pero desafiante. Las habilidades humanas, la adaptación a la tecnología y la formación adecuada son los pilares para el éxito en esta nueva era laboral. ¡Sigamos aprendiendo y evolucionando juntos!
Del análisis de los expertos destaca que además el aprendizaje activo, la inteligencia emocional y la capacidad de resolver problemas serán esenciales para el desarrollo laboral en el futuro cercano, uno en que al menos el 65% de los profesionales del futuro ejecutarán trabajos que hoy no existen,
El futuro parece cada vez más vertiginoso y solo en esta última década se han evidenciado cambios sustanciales en el tratamiento de la información, lo que también influye en la forma en que se prevé el desenvolvimiento de la comunidad formadora de profesionales.
Según el informe sobre el Futuro del Empleo 2023 del Foro Económico Mundial (WEF por su sigla en inglés), se espera que un 23% de los puestos de trabajo cambien tan solo en los próximos cinco años, con la creación de 69 millones de nuevos empleos y la eliminación de otros 83 millones.
Y es así como más allá del conocimiento teórico y la disponibilidad de información, lo que prima hoy -y lo seguirá haciendo-, son habilidades como el pensamiento analítico y crítico, el aprendizaje activo, la inteligencia emocional y la capacidad de resolver problemas, las que harán la diferencia para el desarrollo profesional. Así se desprendió del plenario que recientemente realizó la academia InsightLab, instancia que congregó a especialistas en el área para discutir respecto a las nuevas necesidades de los profesionales en los siguientes diez años.
A juicio de Cristián Maulén, director académico de InsightLab, el desafío no se encuentra en la cantidad de herramientas que puedan administrar los profesionales, ya que esto es algo evidente al día de hoy, sino más bien en la convivencia con estos recursos, lo que se espera faciliten la conexión entre las personas.
Hoy un profesional de 25 años puede pasar cuatro días trabajando solo desde su casa, lo que reduce su interacción social, pero, por otro lado, es capaz de hacer la reflexión y apoyarse en estas nuevas tecnologías, las que permiten ayudar en la socialización con otros grupos.
Cristián Maulén, Director Académico de InsightLab
En esta misma línea, añade que la relación entre el humano y la tecnología debe ser complementaria, siendo esta última un apoyo en la generación de facilidades para el uso cotidiano, resaltando el compromiso ético en el manejo de datos e información.
La tecnología y la educación
Estos últimos años, la implementación de hibridez en las clases y el uso de inteligencia artificial han tomado rápidamente un papel protagónico en la práctica del proceso educativo. Entre la obligación que trajo consigo el encierro pandémico y el desarrollo de facilidades para continuar con las sesiones, la tecnología no solo aportó al trabajo de los docentes, sino también cambió la forma en que los profesionales se desenvuelven en sus lugares de trabajo.
Sergio De Oliveira, académico de la Universidad de Chile, complementa este aspecto explicando que los docentes deben comenzar impulsando el uso de tecnologías como la inteligencia artificial, ya que no son instrumentos reemplazantes de la conciencia humana, y, por sobre todo, porque serán complementos disponibles en su futuro laboral, por lo que su prohibición no tiene fundamento.
El tema es cómo tú adquieres valor como profesional, siendo la formación un proceso fundamental. Yo hablo desde el marketing, que es una rama netamente humanista, por lo que es una dimensión humana que no puedes perder. La máquina puede realizar trabajos mecanizados, pero la percepción, sensibilidad y tu visión para con el cliente, no te lo dará una IA.
Sergio De Oliveira, Académico de la Universidad de Chile.
Los empleos del mañana
La proyección de nuevos espacios y empleos fue también una de las aristas del congreso. Lo anterior está estrechamente ligado con la formación de los profesionales, ya que se idea que los trabajos con roles más mecanizados queden obsoletos con la llegada de nuevas herramientas tecnológicas.
En este contexto, Nicolás Fernández, Fundador y CEO de Quantico, presentó cifras respecto al actual panorama de las áreas de trabajo con mayor exposición y automatización. Dentro de estos datos destacan los altos porcentajes de automatización de labores operacionales (44%) y financieras (42%), seguidas de la atención al cliente (33%) y desarrollo tecnológico (32%).
Para también conocer el impacto de esta progresiva automatización de empleos, Nicolás menciona estimaciones respecto a lo que serán las profesiones en el futuro, conceptuando que al menos el 65% de los profesionales ejecutarán funciones en labores que hoy no existen, por lo que se prevé una evolución complementaria entre los puestos de trabajo y las tecnologías que los acompañan.
Por su parte, Cristián Maulén está de acuerdo en que esta evolución trae consigo la creación de nuevos puestos de trabajo, sin embargo, define la preparación de estos como uno de los importantes desafíos a considerar por los académicos.
La verdadera clave está en cómo los nuevos profesionales se adaptarán a estas nuevas realidades, teniendo las universidades y centros de formación un rol fundamental en la preparación de personas que puedan centrarse en las habilidades necesarias para esto. Las empresas no van a cambiar, por lo que los desafíos los tenemos los docentes y las academias generando los ámbitos de formación.
Nicolás Fernández, Fundador y CEO de Quantico.
Al concluir la discusión, los especialistas concordaron en que los principales desafíos para los profesionales se encuentran en la adaptación de los formadores y en el cambio de axioma, lo que, a pesar de estar presente en la actualidad, no se ha consolidado, sobre todo tomando en cuenta el actual marco regulatorio y la rapidez de la inmersión de estas novedades tecnológicas.
Sobre InsightLab
Ante los escenarios actuales surge InsightLab como una comunidad creada para favorecer el aprendizaje, y potenciar la transformación de colaboradores y emprendedores en líderes de sus áreas de trabajo, a través de programas de perfeccionamiento y desarrollo de competencias pertinentes a los escenarios actuales en la industria y el país.
La tecnología y sus implicancias en la industria es la materia principal abordada en sus cursos a través de programas de Educación Ejecutiva, donde los participantes no sólo están expuestos al pensamiento empresarial actual, sino que también aprenden cómo ponerlo en práctica en sus organizaciones. Entre los programas ofrecidos, se abordan estrategias para el gobierno de datos, métricas y control gestión, tecnologías disruptivas, y desarrollo de habilidades para para gestionar la lealtad y retención.
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[Opinión] “Hoy en día, los datos se convirtieron en nuestra huella digital en internet. Muchas veces, como ciudadanos, clientes o personas, no tenemos conciencia que cada like, view o registro que hacemos, estamos aportando a que alguna organización, pública o privada, se alimente de esta huella digital”, explica Cristián Maulén.
En conversación con Barbarita Lara Martínez y Gonzalo padilla, del programa Tech and the City; Cristián Maulén, Director académico de InsightLab.Club, entrega más detalles de su compañía, pero también analiza el presente de las compañías del país, principalmente referido a la gobernanza de datos. Además, hace una crítica a la implementación de la ley de protección de datos.
Por Cristian Maulén, Director Académico de InsightLab
Nuestros datos personales están en manos de todo el mundo. Incluso en las cárceles, desde donde se cometen reiteradas estafas telefónicas. ¿Quién comparte nuestros números, nombres, ruts y hasta domicilios? Nadie controla, ni regula, ni sanciona. Ni tampoco se ocupa.
De acuerdo con el estudio “El Ciudadano y su Privacidad” del Observatorio InsightLab, al 92% de los chilenos le preocupa compartir información personal con un tercero, mientras el 93% manifiesta sentirse “muy preocupado” de que esos datos se usen para otros fines diferentes a los que fueron solicitados. Como cuando nuestros datos del padrón electoral están publicados en internet.
La ley Nº 19.628 sobre la Protección a la Vida Privada que rige en Chile indica que las organizaciones deben informar a los ciudadanos sobre la finalidad del tratamiento de sus datos, el plazo de conservación, cómo ejercitarlos, incluso de derechos y sanciones. Pero el papel aguanta mucho y de eso se están haciendo cargo nuestros legisladores desde el 2008.
Pero más allá de lo legal, yo me pregunto, ¿quién se está haciendo cargo de la clase de líderes y profesionales que está formando nuestro país? Se hace relevante favorecer el intercambio de buenas prácticas en torno al tratamiento ético de la información de las personas, formar profesionales capaces de gestionar calidad, integridad, seguridad para coexistir con sistemas favorables para la ciudadanía.
Ocupémonos de eso. El futuro está en nuestros profesionales.
No te pierdas la entrevista en el Programa País ADN de Radio ADN donde participó nuestro CEO Cristián Maulén.
En este segmento exploramos cómo las empresas pueden fortalecer la confianza de sus clientes a través de la protección de datos. La seguridad de la información personal es esencial en la era digital, y en esta entrevista, discutimos estrategias y acciones que puedes emprender para mantener tu información a salvo.
Nos acompañó el conductor Aldo Schiappacasse, con quien tuvimos una conversación reveladora sobre este tema crucial.
Mantente informado y protege tu privacidad en línea.
¡Esperamos que disfrutes de la entrevista!
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«Preocupación por el uso de datos personales», es el tema que nos propone Cristian Maulén, Director Académico de InsightLab.
Nuestros datos personales están en manos de todo el mundo. Incluso en las cárceles, desde donde se cometen reiteradas estafas telefónicas. ¿Quién comparte nuestros números, nombres, ruts y hasta domicilios? Nadie controla, ni regula, ni sanciona. Ni tampoco se ocupa.
De acuerdo con el estudio “El Ciudadano y su Privacidad” del Observatorio InsightLab, al 92% de los chilenos le preocupa compartir información personal con un tercero, mientras el 93% manifiesta sentirse “muy preocupado” de que esos datos se usen para otros fines diferentes a los que fueron solicitados. Como cuando nuestros datos del padrón electoral están publicados en internet.
La ley Nº 19.628 sobre la Protección a la Vida Privada que rige en Chile indica que las organizaciones deben informar a los ciudadanos sobre la finalidad del tratamiento de sus datos, el plazo de conservación, cómo ejercitarlos, incluso de derechos y sanciones. Pero el papel aguanta mucho y de eso se están haciendo cargo nuestros legisladores desde el 2008.
Pero más allá de lo legal, yo me pregunto, ¿quién se está haciendo cargo de la clase de líderes y profesionales que está formando nuestro país? Se hace relevante favorecer el intercambio de buenas prácticas en torno al tratamiento ético de la información de las personas, formar profesionales capaces de gestionar calidad, integridad, seguridad para coexistir con sistemas favorables para la ciudadanía.
Ocupémonos de eso. El futuro está en nuestros profesionales.
La digitalización de los procesos de compra, o el uso de smartphones para interacción con instituciones o empresas son algunas de las tecnologías que hacen más ágiles procesos y desarrollos, las que a su vez, incrementan la cantidad de datos personales que se manejan. Si bien, mucha de esa información es utilizada para mejorar las experiencias de servicio y de compra de los usuarios, la línea entre lo permitido por ley y lo que queda al criterio de quienes la usan, está un poco difusa.
Lo anterior es una de las premisas que serán analizadas en el primer plenario “¿Qué necesitarán los profesionales del 2033?”, encuentro organizado por la academia virtual InsightLab, y que contará con la participación de destacadas figuras de la academia para entender este complejo escenario actual y hacia dónde deben enfocarse las habilidades profesionales.
Y es que la privacidad de datos es algo relevante para las personas, de acuerdo al estudio el Ciudadano y su privacidad, elaborador por el Observatorio InsightLab, el 92% de los encuestados señaló que el compartir su información personal con un tercero es un tema que les preocupa, mientras que el 93% manifestó sentirse “muy preocupado” de que las organizaciones usen sus datos para otros fines diferentes a los que fueron solicitados en su origen. Estas altas cifras evidencian que, para los ciudadanos, el tratamiento de sus datos personales es importante es una inquietud creciente.
Ya desde el lado empresarial, de acuerdo con el reporte de Data Driven Index, tan solo 30,5% de los líderes de marketing se declara avanzado en la adopción de códigos de ética sobre privacidad del cliente, mientras que el 47% afirma realizar “algo” respecto a esta temática. Sobre esta situación Cristián Maulén, Director Académico de InsightLab, identifica el gran problema: “si las empresas no practican la autorregulación, resguardando la confianza de los clientes, tampoco se preocuparán de la protección de datos cuando entre en vacancia la ley Protección a la Vida Privada ”.
En momentos en que la cantidad de datos crece a cada segundo, y donde las actualizaciones de la ley Nº 19.628 sobre la Protección a la Vida Privada está en sus últimos trámites en el Congreso, se hace necesario que las empresas y organizaciones planifiquen sus acciones.
“Lo importante es que las compañías comiencen cuanto antes. Desde diseñar e implementar un plan de trabajo que permita administrar el consentimiento; diseñar protocolos de control y exclusión de comunicaciones opt-out (exclusión) y capacitar a los equipos para establecer una visión común en gobierno de datos y protección de datos”, están dentro de las recomendaciones que hace el experto.
Pertinencia de habilidades actualizadas
Ante los escenarios actuales surge InsightLab como una comunidad creada para favorecer el aprendizaje, y potenciar la transformación de colaboradores y emprendedores en líderes de sus áreas de trabajo, a través de programas de perfeccionamiento y desarrollo de competencias pertinentes a los escenarios actuales en la industria y el país.
La tecnología y sus implicancias en la industria es la materia principal abordada en sus cursos a través de programas de Educación Ejecutiva, donde los participantes no sólo están expuestos al pensamiento empresarial actual, sino que también aprenden cómo ponerlo en práctica en sus organizaciones. Entre los programas ofrecidos, se abordan estrategias para el gobierno de datos, métricas para la gestión del cliente, control de tecnologías para administrar la experiencia del cliente, y desarrollo de habilidades para para gestionar la lealtad y retención de clientes.
Estos currículos cuentan con el respaldo de la enseñanza de expertos en la industria, teniendo como objetivo forjar líderes que puedan crear nuevos espacios de competencia mediante un uso pragmático de la tecnología, quienes tengan la ética y el respeto a los sistemas sociales como prioridad.
Asimismo, otra de sus líneas de desarrollo es el Observatorio InsightLab, que investiga y genera espacios de observación para determinar cómo migramos de una sociedad de la información a una del conocimiento, con los beneficios y perjuicios que esto genera al proceso de desarrollo de la sociedad. En ello han sido materias de estudio la Sustentabilidad de una sociedad digital, la inteligencia artificial y tecnologías emergentes, protección de datos en la sociedad digital entre otras.
